
Se va Noviembre y seguro que como yo también te parece increíble, no sólo esto sino que este extraño 2020 también se esté yendo. ¿Verdad?… Este mes ha sido difícil para mí a nivel emocional, pero he encontrado estas prácticas que me han ayudado a vivir la vida en abundancia y ver lo sagrado en lo cotidiano:
- Hacer un árbol de gratitud. Empezando el día 1 de noviembre, hemos puesto una rama seca en una botella, y cada día a la hora de la cena hemos compartido un motivo de gratitud que hemos escrito en una hoja de otoño. Así hasta el día de Acción de Gracias.
- Hacer algo nuevo y difícil, aún con miedo. Me han invitado a ser una de las conferenciantes de este evento navideño para mujeres dije que sí… Me moría de miedo, pero a la vez sentía que debía hacerlo. Así que si les interesa, ya me verán el día 7 de diciembre, se transmite en vivo por Facebook y también será un evento presencial. ¡¡Gracias a las amigas que me animaron a hacerlo!!
- Cosechar kiwis y mandarinas: Recibir con alegría los frutos de la huerta, la satisfacción de recoger lo que durante meses hemos regado y cuidado; y la abundancia desproporcionada en relación con nuestro saber o nuestro trabajo. Milagros cotidianos que me alegran el corazón.
- Empezar algo nuevo: Hemos dado los pasos para crear una Asociación Cultural y estoy muy emocionada de ver cómo va materializándose un sueño.
- Compartir mis cargas: He tenido el coraje suficiente para compartir con personas seguras cosas que me pesaban, me dolían y me cargaban demasiado. El sólo hecho de compartir me ha hecho sentir más aliviada, además de escuchada y comprendida. ¿Por qué no me atreví a hacerlo antes?
- Agendar bloques de tiempo libre, tiempo para hacer nada, tiempo para hacer algo divertido o algo para mí. Como dice Parker Palmer, «el auto cuidado nunca es un acto egoísta». Cada vez más conciente de que estos momentos son necesarios para ser capaz de dar lo mejor de mí.
- Jugar: El juego estrella de este mes ha sido «travelling pictionary». Nos ha devuelto muchas risas y gratos momentos entre amigos y familia .
- Caminatas: Caminar en el bosque de otoño ha sido mi oxígeno para los días en que me sentía muy estresada o con falta de energía. ¡Los días soleados de noviembre han sido una delicia!
- Una cena de Acción de Gracias: Como ya es tradición en nuestra familia, este año volvimos a organizar nuestra tradicional cena de acción de gracias, invitando a algunos amigos (menos de los deseados pues «limites perimetrales» y restricciones de reuniones en hogares!). Pasamos un tiempo hermoso agradeciendo y compartiendo todas las personas, lugares, momentos y bendiciones recibidas a lo largo de este año.
- Crear: ¡Tengo una sorpresa ! He creado un calendario de Adviento digital con un extracto de mi libro «El Arbol de Jesé». Especialmente pensando en mi público argentino ya que allí los ejemplares se agotaron y este año no pude hacer llegar más unidades! Espero que les guste y les sirva para celebrar el Adviento en familia.

Y ahora, unas preguntas para ti:
- ¿Qué has aprendido este mes de Noviembre?
- ¿Qué hábitos te han ayudado a vivir mejor?
- ¿Hay algo que te gustaría cambiar, dejar, o incorporar de cara al próximo mes?
¡Feliz tiempo de Adviento!
p.d.: Te recuerdo que puedes suscribirte a MI PODCAST (y dejar una valoración si te parece oportuno!) y aún estás a tiempo de empezar tus lecturas de Adviento con alguno de mis recursos.