
El otro día un buen amigo me dijo algo así como «quedan 8 semanas en la década: ¡aprovéchalas!»… Su consejo venía a cuento de una frase que le compartí acerca del esfuerzo, la valentía, el riesgo y la disciplina que requieren vivir creativamente y lo que genera en nosotros al hacer ese trabajo; cómo nos transforma a medida que creamos. Supongo que mi frase le dejó pensando activó algo en él y por eso me respondió de esta manera. Pero realmente fue su consejo el que me dejó pensando. Si bien me daba cuenta que faltaban 8 semanas para que termine el AÑO, no me había parado a pensar en el fin de la DECADA… Esto decantó en una serie de reflexiones, y por supuesto, mirar hacia adentro y hacia atrás para observar desde la distancia mi última década… Y al hacerlo, no pude más que sentir una inmensa GRATITUD por todo lo vivido, crecido, aprendido y experimentado. Por todo. Aún por las dificultades. Y acto seguido vino a mi mente la palabra «remordimiento». Me hizo preguntarme, ¿tengo algún remordimiento? Y me alegré al darme cuenta de que no, que esta ha sido la década en la que me he sentido más viva que nunca, más plena, más llena de propósito. Y pensando en la próxima década, el consejo de mi amigo generó en mi el deseo de seguir viviendo «sin remordimientos» (no regrets, como dicen mis colegas anglohablantes). Sin reproches. Sin nada que lamentar…
Cuando pienso en mi última década, así es como me siento. Y cuando pienso en las cosas de las que -llegado a este punto- me habría arrepentido de no haber hecho, ¡cuánto me alegro de haber seguido adelante, de haberme animado, de no haber tenido miedo! O, mejor dicho, de haberme animado A PESAR DEL MIEDO -como dice Elisabet Gilbert en su maravilloso Big Magic, «sin dejar que el miedo conduzca el coche»… Y sin dejar que el PERFECCIONISMO (casi igual o peor que el miedo) conduzcan mi coche. Me alegro de haberme animado. Empecé a escribir una lista, y seguro que me faltan cosas, pero creo que resume bastante bien mi sentir. Cuando miro hacia atrás en esta década que está por concluir, me alegro de haberme atrevido a…
- ESCRIBIR. Me habría arrepentido de no escribir 4 libros + 2 e-books, por no sentirme capaz, por no
sentir que tenía el permisopor no darme a mí misma el permiso para ser escritora… Me habría arrepentido de no traducir mis libros al inglés (y al holandés!), por pensar que no estaban lo suficientemente perfectos, por temor a que no fueran de interés para un público más amplio. - VIAJAR: me habría arrepentido de no viajar. No podría haberme perdido Copenhague, Oporto, Estonia, Stuttgart, Agadir, Lancaster, Helsinki, Wisconsin…
- MUDARME: Me habría arrepentido de no haberme mudado a Galicia. ¿Como sería mi vida hoy si todavía viviera en Madrid?
- HACER HOMESCHOOLING: Me habría arrepentido de no haber visto a mis hijos crecer, de no haber estado con ellos, de haber visto sus 10 años pasar como un suspiro, por estar tan ocupada en el trabajo o por ellos pasar muchas horas fuera de casa. Me alegro haber invertido mis prioridades, centrando mi vida en el hogar. Doy gracias por este privilegio y aunque muchas veces me resulta difícil, me alegro de haber luchado y seguir luchando para hacer que funcione. Me habría arrepentido de no intentarlo, por miedo, por el vacío legal, por no sentirme preparada.
- HACER EL CAMINO De Santiago: Me habría arrepnedito de no haber hecho el camino en 2012, 2014, 2015, 2016, 2018, 2019… En grupo, sola, en familia… What a ride!!
- COMPRADO UNA CASA: Este mes se cumplen dos años, y aunque reconozco que la primera noche que dormimos en nuestra casita hobbit no podía dormir pensando «¿qué hemos hecho? ¿qué hemos hecho?», sin duda me habría arrepentido de no haber dado el paso.
- APOSTAR POR EL MATRIMONIO: Me habría arrepentido de no estar junto a mi esposo, me alegra que sigamos juntos, luchando y buscando darnos lo mejor.
- PRACTICADO LA HOSPITALIDAD: He perdido la cuenta de cuántas personas hemos hospedado en la última década. De todo el mundo! Estados Unidos, España, India, Holanda, Tunez, Marruecos, Inglaterra, Canadá, Argentina. Noruega… Ha sido un honor increíble recibir en mi casa a más de 200 personas… ¡Cuánto me habría perdido de haber cerrado las puertas!!
- CUIDARME: Me habría arrepentido de no haber ido al osteópata, hacer pilates, escuchado podcasts, leer libros, hacer caminatas, irme de retiro, correr varias carreras (de 10 km, de 5km y otras …), salir con amigas, guardar el sabbath, estar en silencio y otras cosas que me han ayudado en mi cuidado físico, emocional y espiritual.
- VIVIR CREATIVAMENTE: Me habría arrepentido de no haber intentado el 100day project por miedo o por falta de tiempo. Hoy no tendría mis teólogas del Camino ! Me habría arrepentido de no haber plantado un huerto, tenido gallinas, pintado un cuadro, cosido un banderín, horneado mil pasteles y bizcochos, y tantas cosas más que han formado parte de mi vida en la última década… La creatividad me ha mantenido viva, presente y consciente de la vida en abundancia que Jesús nos prometió brindarnos.
- GUIADO RETIROS: Me habría arrepentido de haber dicho no a la invitación de ir a Hungría, de no haber guiado el retiro NEAR y de no haber aceptado la invitación a ser formadora de Godly Play… Todo esto ha enriquecido mi vida enormemente y me ha permitido conocer gente maravillosa. .
- MANTENER VIVA MI RELACION CON JESUS: Nada de lo que he vivido (bueno o malo) habría sido igual sin mi relación personal con Jesús. El es la vida que fluye en mí, él es mi amigo, mi Camino, mi alimento, mi inspiración… Por su Gracia, soy lo que soy.
- INTENTARLO TODO: Me habría arrepentido de no haber intentado un nuevo sueño, arriesgando todo y cambiando de ciudad, aún a riesgo de que «explotara en mi cara», como dice Rob Bell, sabiendo que era más peligroso quedarme en la comodidad donde estaba que arriesgarlo todo por intentar algo nuevo.
- SEGUIR SOÑANDO: De cara a la próxima década, tengo grandes sueños y proyectos. Me hace mucha ilusión el futuro. Tengo más libros que escribir, más proyectos que desarrollar. Me habría arrepentido de conformarme y sentir que «ya he llegado». Estar vivo es seguir soñando.
- ¡VIVIR CON TODO EL CORAZÓN!
Y ahora te toca a ti:
¿Cómo completarías las siguientes frases?
«Cuando pienso en esta década que está por concluir, me alegro de haberme atrevido a… «
¿Hay algo de lo que te lamentas? ¿Algo que de cara a la próxima década te gustaría cambiar? Como completarías la frase… «Cuando pienso en esta última década, me lamento de…» O «Algo que no quiero repetir en la próxima década es…»
Brindo por la PRÓXIMA DÉCADA, ¡¡que sea otra sin remordimientos!!