
Los días se van acortando, las hojas comienzan a amarillear y caer, las mañanas son más frescas y la cocina se llena de la abundancia del verano: manzanas, peras, ciruelas, moras y todo tipo de fruta. Y aunque no tengo bananos en casa ni en la aldea, hoy vengo con este clásico de fin del verano: banana bread. No es de mis preferidos, pero siempre que tengo plátanos un poco pasados, es la solución para no tirar comida. Hay varias versiones, pero esta es mi favorita:
Ingredientes:
1 taza de azúcar (cup, medida americana)
1/2 taza de aceite de girasol
2 huevos batidos
1 cditas de bicarbonato sódico diluida en 1/2 Cda de agua
2 tazas de harina
1/2 taza de yogur natural o queso quark
1 taza de bananas pisadas
1 cdita. esencia vainilla
1/2 cdita de sal

Preparación:
Precalentar el horno a 170 grados. Hacer una crema con el azúcar y el aceite, agregar huevos y batir Añadir los demás ingredientes y mezclar bien. Enmantecar y enharinar una budinera grande. Volcar en ella la masa y hornear durante 35 minutos aproximadamente o hasta que un palillo sale seco.
Nota: Si la quieres con nueces, lleva 3/4 taza. Yo no le pongo pues los niños son alérgicos.
Fácil, ¿verdad? Espero que la prueben y me cuenten que tal!!