Llegó el viernes y vengo con mi segunda nota desde mi mesa. Estoy luchando conmigo misma porque me gusta el título «una nota desde mi mesa» y todo lo que expresé la semana pasada en cuanto a eso. Pero también me gustó pensar que esta propuesta semanal es una invitación también a un mini retiro, allí donde estás. Te invito a tomarte unos minutos y dedicarte unos momentos para reflexionar acerca de la belleza y la espiritualidad en la vida cotidiana, de qué significa ser la mejor versión de ser humano que podamos ser… Así que, te pregunto, ¿qué título te gusta más? O quizás simplemente sigo con la nota desde mi mesa, sólo que todos estos post van a ser archivados en la categoría retiros. ¿Te parece? Vamos decidiéndolo sobre la marcha…
Bueno, aquí voy con mi propuesta para hoy (o para cuando tengas un momento durante el fin de semana, con una taza de té o tu bebida preferida):
Lo primero, una obra de arte para apreciar y deleitarnos en su belleza: la noche estrellada de Van Gogh que tuve el privilegio de ver en vivo en el MOMA hace unos años! Es realmente Increíble!! Esta semana en casa hemos estado analizando y observando la luna cada noche. Así que, esta vez en particular con esta obra, me he centrado también en observar cómo Vincent ha pintado la luna. Observa la obra por unos minutos e intenta ver qué es lo que te causa alegría, asombro, gratitud, maravilla.
Lo segundo, una palabra de Jesús. Estoy mirando el evangelio de Mateo y voy por orden, por lo que la palabra de la semana pasada es la primera palabra o frase que Jesús pronuncia al comenzar su ministerio («Cambia tu manera de pensar», ¿te acuerdas?). La frase o palabra que sigue es: Seguidme (o sígueme). ¿Qué te sugiere esta invitación de Jesús? ¿Es una invitación o un mandamiento? ¿Qué significa seguirle? ¿Qué riesgos hay en aceptar o en rechazar su invitación? ¿Cómo responderías tú a ese Sígueme?
¡Que tengas un excelente fin de semana!