Te cierro la puerta, 2018. No has sido un año fácil (lo siento, pero tenía que decírtelo antes de que te marcharas)… Convengamos que no fuiste el mejor: fue muy duro recibir la noticia de la muerte de un padre, un suegro, un abuelo. Fue sin duda el trago más duro de digerir. Fue duro también abrir los ojos ante una realidad que no imaginábamos. Todavía nos está costando procesar lo que está ocurriendo. Fue duro tener que apretarnos el cinturón debido a errores ajenos e inesperados….
Con todo, creo que aún estoy en condiciones de darte las GRACIAS… Porque como digo siempre, #lagratitudnoshacealegres… Así que, GRACIAS.
Si pienso en mi pequeña palabra para este año, te has empeñado en llevarme la contraria. MENOS ha sido MÁS en casi todos los casos…
En cualquier caso, otra vez, GRACIAS: me quedo con todo lo bueno que me has dejado y espero haber aprendido todo lo que pretendías enseñarme.
GRACIAS por estrenar casa con nosotros, por el caos, las reformas, el polvo, el cemento y la pintura… Poco a poco la casa se va aproximando a la imagen que tenemos en nuestra mente… Gracias por Marie Kondo y su magia del orden, por la motivación que me dio para desprenderme de lo que ya no nos servía e invitar todo lo que sí pertenece a esta época de nuestra vida (¡hola, arbolito de navidad de verdad! por poner un ejemplo…).
GRACIAS por Jorge Drexler, Hamilton! y el Cascanueces EN VIVO. Por Michael Jackson y Lalaland. Por los recitales de Teo en el saxo y de Tomás en el piano. Y por el (nuevo para nosotros) piano y por su dueño anterior que lo cuidó tan bien. ¡Qué buena banda sonora tuvo este 2018! (Y por Spotify también).
GRACIAS por Shauna Niequist, Elizabet Gilbert, Louisa M Alcott, Charles Dickens, J.R.R. Tolkien, Francis Hodgson Burnett, Austin Kleon, Rob Bell, Brooke McCalary, Tsh Oxenrider, Richard Rohr y todos los autores que me acompañaron en este año… Por los podcasts y por Audible también.
GRACIAS por una vuelta más alrededor del sol: de mis hijos, mi esposo, mía y de nuestro matrimonio: ¡21 años de casados! ¡ya tenemos mayoría de edad!
GRACIAS por la naturaleza, por las caminatas semanales, por el Camino de Santiago en familia.
GRACIAS por los viajes: A Cantabria, Madrid, Portugal, Chicago, Arizona, Portugal, Argentina, Hungría, Portugal. Por 25 de Mayo y la Pampa Húmeda. Y Portugal. 😉
GRACIAS por el trabajo: dos nuevos libros traducidos y el estreno de la página web (y por Maira!)!
¡GRACIAS por los amigos! ¡Los de cerca y los de lejos! Los nuevos y los viejos: Los vecinos de la aldea, los de la nueva ciudad, los que vinieron a visitarnos desde la lejanía: USA, País Vasco, México, Catalunya, Argentina, Holanda, Granada… Y por los que pudimos ver en Chicago, Arizona y Argentina. Gracias por Instagram y los instaamigos que pude conocer personalmente. Y gracias también por Skype.
GRACIAS por Adriene Louise y Mechi que me desafiaron a cuidar mi cuerpo; por Elle Luna, Elise Blaha y Liz Lamoreux que me desafiaron a cuidar mi mente con el #100dayproject, y Lynn Seddon por el programa Exploring Nature with Children. Por Ali Edwards y su week in the Life. Y el December daily, claro.
GRACIAS por los green smoothies y el té… Por el yogur casero y la masa madre.
Gracias por Janneke y el RETIRO en HUNGRIA. Sin duda uno de los highlights de este año. Y por Lisa, Linda y Megan.
GRACIAS por la familia extendida. Por los primos, los cuñados, mis hermanas, mis sobrinos. Por poder abrazar a mi mamá y a mi papá. ¡Y a la abuelita Carmen con sus 87! Y por la familia de la fe, esparcida por todo el mundo.
Gracias por el huerto: por los tomates, las mandarinas y las frambuesas, el zapallo y todo lo demás. Y por Netflix.
Bueno, después de todo, ¡no fuiste un año tan malo! Seguro me queda mucho más por agradecerte. Mañana abriremos nuestro frasco de la gratitud y apuesto a que encontraré más motivos para decirte GRACIAS.
Te despido, te dejo ir. GRACIAS, ¡Adiós!
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P.D.: Si te sirve para tu celebración de Nochevieja, te dejo una Oración de Gratitud para despedir el año. La hemos leído esta mañana y que nos encanta!
«Acepta, oh Señor, nuestra gratitud y alabanza por todo lo que has hecho por nosotros.
Te damos gracias por el esplendor de la creación entera, por la belleza de este mundo, por el milagro de la vida y por el misterio del amor.
Te damos gracias por la bendición de familiares y amigos, y por el tierno cuidado que en todo momento nos rodea.
Te damos gracias porque nos das tareas que requieren nuestros mejores esfuerzos, y porque nos guías hacia logros que nos satisfacen y deleitan.
Te damos gracias también por las desilusiones y fracasos que nos enseñan a reconocer que dependemos sólo de ti.» ~El Libro de Oración Común.
Gracias a vos Fanny! Por la magia de encontrarte y abrazarte! Ojala nos reencontremos en 2019! Te abrazo fuerte!
Fue hermoso Maru! Ojalá que se repita! La próxima en Austria o en España 😉