Hace poco más de un mes que terminé mi 100 day project. Como saben, escogí pintar 100 flores en acuarela ( #100flowersonacuarela fue el hashtag escogido). Unos días después me puse a pensar (y a escribir!) todo lo que había aprendido con este proyecto. Me gustaría compartir algunas de las lecciones, por si te puede servir de inspiración.
- Aprendí a prestar más atención. Estoy segura de que pasé por al lado de muchas de las flores que elegí pintar y no las había notado, no me había detenido a observarlas. Descubrí algunas maravillosas, que no conocía a pesar de tenerlas muy cerca (casi todas las encontré a pocos metros de mi casa, salvo alguna en la playa y en Hungría)
- Puedo hacer cosas difíciles. Soy capaz. Si me lo propongo, puedo hacerlo. Y si yo puedo hacerlo, cualquiera puede.
- Comenzar algo (cualquier proyecto creativo) es valiente, es atrevido. Terminar algo es genial y produce una satisfacción inmensa. Pero la transformación ocurre en el medio, en el proceso, en el «mientras» .
- Si es importante para mí, encontraré la manera. Si no es importante, encontraré una excusa. Di pasos para hacerlo posible, incluí a mis niños, reuní materiales, aparté tiempo…
- La consistencia es la clave; no la perfección. Algunos días me sentiré estancada o sentiré que no avanzo, que no progreso. Sigue apareciendo cada día para hacer la tarea que estás llamada a hacer. Esto vale para este proyecto, para el matrimonio, para la maternidad, para el trabajo, la facultad, para escribir o para cualquier actividad en la que tienes que poner el alma.
- Las habilidades mejoran con la práctica. Te vuelves experto al practicar, practicar, practicar. Es la mejor manera de aprender.
- La gente querrá participar de tu proyecto. Cuando vean tu pasión y tu entusiasmo, querrán ser parte. Mi vecino arquitecto quería que exponga mis obras en un local de mi ciudad, mis niños me daban ideas de flores o salían a buscarlas para pintar, una instaamiga me corregía la técnica y me daba consejos, otros me hablaban como si fuese una experta en botánica… Esa fue mi experiencia. El entusiasmo es contagioso y la gente se suma para hacerlo más bello, más grande, más completo!
- La naturaleza es increíble, maravillosa e inagotable. Si no me hubiese detenido en 100, seguiría teniendo flores que pintar.
- Nunca te vas a quedar sin ideas. Cuando más ideas tengas, más vendrán. La creatividad sigue a la creatividad.
- Ir sin prisas es bueno para mi alma. Me hace bien. Dentro de los 100 días hubo algunos que fueron estresantes y duros. Pintar mi flor al final de un día difícil, lejos de añadir estrés, me ayudó a bajar las revoluciones, a relajarme e irme a dormir más serena. Mi práctica creativa me ayudó a volver a mi centro.
- La creatividad es contagiosa y saca lo mejor de la gente. Personas que no me conocían me animaron y celebraron conmigo. Eso es algo genial!
- Es bueno celebrar tus logros. Por pequeño que sea. Pintar 100 flores, graduarte, publicar un libro, salir a correr tres días seguidos, tener esa conversación pendiente… Pequeño o grande, es digno de ser celebrado.
- La belleza produce algo en tu alma que es difícil de explicar pero que es muy real. Cada flor que tuve en mis manos me conectó especialmente con la belleza y me hizo sentir agradecida, me dieron ganas de dar gracias a Dios por su obra y por su creatividad.
- La comunidad es poderosa. Hacer algo en comunidad tiene un efecto muy fuerte. Hacer este proyecto junto a miles de personas en todo el mundo, fue algo increíble.
- Como pasamos los días es como pasamos nuestra vida. Quiero vivir mi vida con creatividad, en aprendizaje constante, en asombro por la creación, apareciendo cada día para hacer lo que estoy llamada a hacer aunque me cueste, siendo amable (consigo mismo y con los demás) y viviendo sin prisas.
16. No sabía que tenía todas estas joyas dentro mío hasta que las pinté. Como diría Elizabet Gilbert «El universo entierra extrañas joyas en lo profundo de todos nosotros, y luego toma distancia para ver si somos capaces de encontrarlas. La cacería para descubrir esas joyas –eso es vivir creativamente. El coraje para ir de cacería en primer lugar – es lo que separa nuestra existencia mundana de una más encantada. Los resultados, a menudo sorprendentes de esa cacería – es lo que yo llamo BIG MAGIC.»
Descubrí que tenía todas estas joyas. Cien flores en acuarelas. Las quiero compartir al mundo. Si te gusta alguna, no dejes de consultarme o visitar el #100flowersonacuarela en instagram para elegir la tuya, o visita mi tienda para que veas las que tengo disponibles (si alguna de las que te gustan no está disponible, consúltame por email).
Para concluir, me uno a las palabras de Vincent, «Y yo digo: pintemos y produzcamos en abundancia, y seamos nosotros mismos con nuestros defectos y nuestras cualidades.» –Vincent Van Gogh, Cartas a Teo, p.112
¡¡AMEN!!
Amé tu post. Me pareció encontrarme por ahí en algún lugar y siempre supe que amarías el libro. Feliz viernes bonita!?
Claro que sí Gra!! Gracias por todo! UN abrazo!