Y seguimos con la serie «Little House», esta vez con «El largo invierno». ¡Madre mía, qué frío!! Nos daba frío de sólo leerlo. Mis niños buscaban mantas para taparse durante la lectura en voz alta (jiji!!) Increíble como todo un pueblo sobrevivió aquel duro invierno. E increíble el relato de Laura Ingalls, tan bien descrito y documentado. Hemos aprendido mucho vocabulario: como quinqué o cenagal, también nos hemos enterado cómo se han entrecruzado las historias de Almanzo y Laura, algo que se dejaba ver en el libro anterior, pero que ahora detalla con más precisión.
Y, lo más especial para mí han sido las frases de Caroline o Charles, que de vez en cuando aparecen. Son proverbios, dichos que iban compartiendo con sus hijas a medida que las educaban, viviendo la vida juntos.
Te comparto algunas joyitas que hemos sacado y copiado:
«No te quejes nunca de lo que tienes. Recuerda siempre que eres afortunad@ de poseerlo.»
«La impaciencia no soluciona nada.»
«El orgullo siempre antecede al fracaso.» (Caroline)
«Con buena voluntad siempre hay soluciones.» (Charles)
Ha sido una gozada leer un nuevo libro de la familia Ingalls. No hemos podido esperar a empezar el siguiente: «La pequeña ciudad de la pradera», ya te contaré!