Hoy comienza el otoño y vengo con una idea para intentar «atrapar» un poquito el verano que se acaba de marchar. No sé si se debe a mi formación en Antropología (¿o quizás estudié Antropología porque soy así?), pero me encantan los rituales, los ritos de pasaje, las ceremonias que de alguna manera «abren» o «cierran» etapas. Despedidas, cumpleaños, inauguraciones, logros…Estoy convencida de que siempre hay algún motivo para celebrar. Sin duda el comienzo o final de las estaciones del año son uno de ellos. El verano es quizás el tiempo del año en el que estamos más predispuestos para crear momentos y recuerdos significativos. La autora Meg Cox, en su libro The Book of New Family Traditions dice que «los rituales, todas aquellas cosas -grandes y pequeñas – que hacemos como familia funcionan como una red o una manta de seguridad y como una promesa de continua protección.»Así que aquí os traigo un proyecto que hicimos con los niños como ritual para despedir el verano y documentar una parte del mismo.
¡La idea es simple! Se trata de unos minialbums sencillos para documentar la estación en cuestión.
En algún momento del verano, regalamos a los niños unas cámaras de un sólo uso (desechables y analógicas, con carrete, a la vieja usanza!). A decir verdad, la idea se nos ocurrió con el verano ya avanzado, así que hay bastante verano no documentado (¡¡por ellos, obvio!! Yo sigo tan mamarazzi como siempre! JA!). Ya habíamos hecho la experiencia hace un par de navidades y nos había encantado observar cómo ellos capturan la realidad a través de la cámara, qué destacan, que desean documentar, qué atesoran.
Iban con su cámara a todas partes y así fueron recogiendo su material para elaborar los albums.
La propuesta fue después volcar todo en un álbum, para recordar fechas, lugares y situaciones. No quería gastar dinero más que en las cámaras y el revelado, así que utilicé los siguientes materiales. Lo enumero tipo LISTA DE INGREDIENTES por si lo quieren probar.
Materiales:
-Cámara de fotos desechable (puede ser también imprimiendo fotos del teléfono o cámara de fotos!)
– Una carpeta (¡la que sea!) Yo usé unas que tenía por ahí,
de algún mercadillo y creo que son tamaño A5
– Papeles de scrap o cartulinas. (Yo usé unos papeles de scrap que me habían regalado hace mil años y que no utilizaba)
– Etiquetas (para escribir por si el papel de base es muy estampado o colorido)
– Sello fechador / y tinta
– Rotulador fino (para escribir)
– Washi tape
– Vuestras fotos
Y así quedaron! Utilicé los bolsillos que traian las carpetas para guardar los negativos y las fotos sobrantes (para tirar hay tiempo!)
¡Se me cae la baba con esta foto que uno de mis peques me quiso hacer por su propia iniciativa!
Bueno, como veréis es simple y fácil pero un ejercicio que vale la pena realizar, para detenerse un momento, observar y celebrar todo lo vivido en una determinada etapa. Y agradecer.
Porque la gratitud nos hace alegres!
¡¡Espero que os guste y sirva de inspiración!!
¡Adiós verano 2016, gracias por todo!
¡¡Bienvenido, otoño!!
q lindooooo
q lindooooo