Este año plantamos el huerto en mayo. El 14 para ser precisos. Quería haber hecho un post semanal desde aquel entonces -o quincenal en todo caso- para ir mostrando su evolución, pero entre visitas, huéspedes y fin de actividades con los niños… no me fue posible… Así que os lo cuento todo junto y de antemano os pido disculpas por el post largo….
Nuestro huerto no es muy grande, sólo dos rectangulos de tierra y lo tengo dividido en dos. Bueno, en realidad lo tuve que cambiar de lugar porque el primer año no funcionó en esa zona, salvo las fresas. Así que en un sector tengo solo fresas (frutillas) y en otro rincón todo lo demás. La foto que veis aquí arriba es del mismo primer día de plantación.
Este es mi tercer año consecutivo plantando y de momento es el año que lo veo más bonito y colorido! Hasta ahora sólo nos ha dado fresas, pero todo va creciendo estupendamente y esta misma noche creo que cortaré una de las lechugas más grandes para hacer una ensalada.
Tuve ayuda de uno de mis peques… y mientras preparábamos la tierra, nos encontramos con una familia de salamandras bajo una de la maderas que delimita el pequeño huerto… ¡Qué felicidad para este amante de los animales! En seguida dejó de ayudarme para dedicarse a atender a sus nuevas criaturitas. «Mamá, le estoy construyendo un hábitat! – me dijo.
¡Cuántas sorpresas podemos encontrarnos al estar en contacto con la naturaleza! No sólo el descubrimiento en sí, sino ver a mi hijo interactuar con las salamandras, fue un regalo para mi alma. Pude ver ternura, asombro, cuidado, maravilla, cosas que quizás no habría observado de no haberse dado este encuentro.
Este año plantamos: lechugas, tomates, calabacines, repollo, pepino, lombarda (repollo colorado) y cebolla. Y esta semana, de nuestro compost han salidos patatas también! Increíble! Las fresas son las que plantamos el primer año, cada año dan fruto aunque las tengo que proteger con una red para que no se la coman los pájaros.
Y así fue creciendo hasta que el 9 de junio cosechamos las primeras fresas.
Mi vecina me dio estas plantas/flores que ahuyentan los bichos malos y atraen a los buenos. Se plantan alrededor del huerto y da unas flores amarillas muy bonitas, como las que véis en esta foto. No sé el nombre de la planta! ¡Lo siento!!
19 de junio
¿No es muy bella la flor del calabacín?
También tenemos árboles frutales: peras, manzanas, melocotones (duraznos), higos, uvas y avellanas. Estos árboles ya estaban en la casa cuando llegamos y nos han deleitado cada verano con sus frutos… Algunos más unos menos, pero todos los años hemos comido o hecho mermelada.
Y así estaban este lunes las lechugas!
La verdad es que mi deleite con esta tarea ha ido en aumento con el paso de los años. Este año creo que es el mejor aunque siempre hay más por aprender, algún bichito que combatir y técnicas, tiempo, paciencia… Pero qué bello aprendizaje. Como dije antes, para mí es una disciplina espiritual en la que a medida que pongo las manos en la tierra, me conecto profundamente con Aquel que me ama.
Así estamos! Ya os iré contando cómo sigue creciendo el huerto!