Este mes me regalaron un cajón de calabacines (zucchinis). ¡Me encanta esta verdura! En purés, tartas, a la plancha, al horno…
Pero sin duda la forma en que ha sido mejor recibida por los demás integrantes de mi casa (e invitados) ha sido a través del Zucchini bread o pan de calabacín.
La receta es super fácil y sale riquísimo, húmedo y muy apetitoso.
Ingredientes
2 huevos
1 y 1/8 taza de azucar (cup, medida americana)
1/2 taza de aceite vegetal
1 + 1/2 taza de calabacín rallado
1/2 cucharadita de vainilla
1 + 1/2 taza de harina
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/8 cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
1 + 1/2 cucharadita de canela
(Opcional: 1/2 nueces picadas. Yo lo hago sin nueces porque los niños son alérgicos)
Procedimiento:
Precalentar el horno a 150 grados. Enmantecar y enharinar un molde de pan (el mío se rompió así que usé un molde redondo pero está pensado para hacer en molde de pan, rectangular).
En un bowl mediano, batir los huevos hasta que estén bien integrados y mullidos. Agregar azucar, aceite, calabacin y vainilla. Mezclar con batidor eléctrico en velocidad baja hasta que esté todo bien integrado. En un bowl aparte, combinar los ingredientes secos, luego agregar la mezcla húmeda. Mezclar hasta que se integre todo. Agregar nueces (si las vas a usar) y volcar la preparación en el molde enmantecado y enharinado. Hornear a 150 grados durante 30-40 minutos, hasta que esté ligeramente dorado. Dejar enfriar y servir.