No sé si es porque ya está llegando Septiembre, pero últimamente me he empezado a preocupar bastante por el orden y la organización y en cómo aprovechar mejor el espacio, encontrar las cosas cuando las buscamos, saber a dónde devolverlas cuando las hemos usado… ¿Os suena? Una frase que me encanta es «Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.»
Con eso en mente, me propuse organizar los materiales de los niños. Había visto este carrito en Ikea y si bien me encantaba, no quería gastar tanto dinero en él. Tenía el carro que veis en la foto. Era de color plateado opaco, un poco gastado ya de tantas mudanzas pero siempre me daba pena tirarlo y lograba encontrarle sitio en cada casa nueva a la que íbamos. En esta casa lo tenía en el baño de los niños, pero no me gustaba cómo quedaba allí ni el propósito que cumplía. Hasta que una noche se me encendió la lamparita y pensé en hacer mi propia versión del carrito Ikea! Con sólo 2,40€ que gasté en el aerosol azul turquesa, quedó -a mi modesto entender- genial para organizar lápices, ceras, pinceles, acrílicos, tizas y demás!
Las latas las tenía ya y las forré con una especie de contact de pizarra. ¿Qué os parece?
¡Espero que os sirva de inspiración para encontrar un lugar para cada cosa y poner cada cosa en su lugar!! Según Gretchen Rubin «Outer order contribues to inner calm» (el orden por fuera contribuye a la calma por dentro) ¡Y os puedo asegurar que en mi caso es así tal cual!